Hace un par de años, cuando servía en Argentina, me encontraba sentado ante mi computadora viendo y platicando con mis padres, que viven en México, a través de una videoconferencia, gracias a una aplicación VoIP (Voz sobre Protocolo de Internet), mientras mis hijos estaban frente al televisor viendo un programa infantil producido y hecho en Islandia, transmitido por televisión satelital, y junto a ellos mi esposa, con su teléfono celular, contestando un mensaje de texto que acababa de recibir, para ponerse de acuerdo para un ensayo del coro de la iglesia, a la vez que en su computadora se mantenía en contacto con familiares y amigos de todo el mundo, por medio de Facebook, la ya famosa red social de Internet.
No podemos negar el auge cada vez mayor de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) en las diferentes esferas de la sociedad a escala mundial. El desarrollo impetuoso de la ciencia y la tecnología ha llevado a la sociedad a entrar al nuevo milenio inmerso en lo que se ha dado en llamar “era de la información” e incluso se habla de que formamos parte de la “sociedad de la información”. Sin lugar a dudas, estamos en presencia de una revolución tecnológica de alcance insospechado.
Pero ¿qué son las NTIC? Aunque existen muchas definiciones, la mayoría de los especialistas concuerdan en definirlas como “… un conjunto de aparatos, redes y servicios que se integran o se integrarán a la larga, en un sistema de información interconectado y complementario
No hay comentarios:
Publicar un comentario